Entender la importancia de un calzado adecuado para los niños es vital para su desarrollo y crecimiento. ¿Conoces el calzado barefoot, qué es y sus beneficios? Este tipo de calzado se presenta como una opción ideal, apoyando la forma natural en que los niños se mueven y crecen. Este enfoque, que pone énfasis en la libertad y el equilibrio, está ganando terreno como un pilar para una postura saludable y un caminar correcto. Si aún no estás familiarizado con el calzado barefoot cómo puede marcar la diferencia en la vida de tus pequeños.
¿Qué es el calzado barefoot?
Esta nueva tendencia para calzar los pies de los niños también es conocida como minimalista. Para comprender este concepto es necesario empezar por el término barefoot. Proveniente del inglés, su traducción literal es descalzo. Tiene sus orígenes en una tendencia deportiva que defiende los beneficios de correr descalzo o con la menor cantidad de suela posible. Gracias a ello, el pie se desenvuelve con una mayor libertad y naturalidad.
Al llevar este tipo de calzado, se persigue el empleo de suelas de muy bajo espesor, entre los 0 y los 3 milímetros, con el objetivo de producir el mismo impacto y sensación que si te desplazases descalzo. Al trasladar este concepto al sector del calzado infantil, se logra un tipo de zapato que consta de una suela fina, que resulta muy flexible y dispone de espacio en la zona delantera para el libre movimiento de los dedos. Por supuesto, carece de horma o dureza. La filosofía del barefoot en los niños pretende el crecimiento y desarrollo muscular y postural libre, sin ser influenciado por elementos externos como los zapatos.
Beneficios del calzado barefoot para niños
Estos son los principales beneficios que obtendrás si apuestas por el calzado barefoot para tus hijos:
- Promoción del desarrollo natural del pie. El diseño de este tipo de calzado hace posible que la pisada sea natural y sin interferencias. De este modo, el pie puede crecer de manera libre sin estar encorsetado por hormas o plantillas predeterminadas. Igualmente, los menores pueden percibir los estímulos de una forma más auténtica al reducir las barreras aislantes.
- Fortalecimiento de los músculos y articulaciones. Al prescindir de elementos rígidos, las articulaciones y los músculos intervienen al cien por cien en la acción de la pisada. Esto supone un movimiento natural e intenso que contribuye a su desarrollo y fortalecimiento, lo que redunda en una mejora de las condiciones físicas en términos generales durante su crecimiento.
- Mejora el equilibrio y la postura. La reducción de la suela y la horizontalidad de la postura propicia la mejora del equilibrio, la estabilidad y, en consecuencia, de la postura. Otro punto importante es que el pie se adapta a diferentes terrenos de una forma natural.
- Reducción del riesgo de deformidades en el pie y lesiones. La puntera de los calzados tradicionales puede provocar que los dedos se amontonen y se desarrollen de manera antinatural, dando lugar a deformaciones. Gracias al mayor espacio disponible en la zona frontal, prevenimos este inconveniente. Además, el riesgo de sufrir torceduras o esguinces también es mucho menor al contar con un apoyo más horizontal de la planta.
- Fomento de la conciencia sensorial. La reducción del ancho de la suela provee de conciencia sobre el entorno al pequeño. Podrá sentir a través de las plantas de los pies. Todos estos estímulos favorecen su desarrollo sensorial y cognitivo y mejoran su capacidad de aprendizaje.
- Menos riesgo de pie plano. Los arcos del pie no están presionados por la estructura del zapato. Esto rebaja la posibilidad de que aparezca esta malformación que termina degenerando en diversos problemas de carácter postural y muscular. El crecimiento natural del pie se mantiene sin ninguna atadura.
- Reducción de problemas posturales y dolores de espalda. La libertad de crecimiento del pie se transmite al conjunto del cuerpo. Al buscar la pisada natural, inhibimos problemas futuros que se aprecian en las posturas o los dolores de espalda. El calzado barefoot posibilita un desarrollo óptimo que aminora estos riesgos.
Con todas las ventajas de este tipo de calzado en mente es el momento perfecto para comprar. Eso sí, recuerda que no solo importan las características o el diseño de cada modelo, resulta prioritario escoger la talla de manera correcta. Saber cómo medir el pie al niño te permitirá acertar a la primera y que se beneficie del calzado elegido.
El desarrollo libre y natural del pie, la mejora del equilibrio y la postura o la disminución de las afecciones musculares a la larga son algunos de los beneficios que proporciona el calzado barefoot a los más pequeños. Cuidar de sus pies es sinónimo de cuidar de su salud y, por ello, es importante que cuenten con los mejores productos. Es el momento de valorar estos modelos para los pies de tu hijo en tu próxima compra de calzado.