Elegir unos zapatos para la guardería adecuados es esencial para asegurarte de que tu hijo estará cómodo, protegido y seguro mientras juega y se desarrolla en un entorno activo. Los niños pequeños tienen necesidades específicas de crecimiento en términos de calzado debido a su alto nivel de actividad. Queremos ayudarte a resolver esas pequeñas dudas que puedes tener a la hora de elegir los zapatos más apropiados para tu peque.
Consejos para elegir zapatos para la guardería
A la hora de elegir zapatos para la guardería hay que tener en cuenta que va a pasar una gran cantidad de horas con ellos puestos. Por eso es importante que elijas los más adecuados para sus necesidades. Esta guía detallada abarca los aspectos clave que debes considerar:
1. Comodidad y ajuste
Para que el pequeño vaya cómodo, es necesario elegir correctamente la talla. Si necesitas conocer cómo medir el pie a un niño, desde OKAASPAIN ofrecemos algunas claves.
Recuerda medir ambos pies, ya que puede haber pequeñas diferencias. Intenta hacerlo al finalizar el día, dado que los pies están más hinchados de la actividad de toda la jornada. De esta forma, te aseguras de que será la anchura idónea para lograr mayor confort. Los zapatos deben ser lo suficientemente espaciosos como para permitir el crecimiento y movimiento libre.
No obstante, tampoco deben ser demasiado grandes para evitar tropezones o incomodidades. Lo ideal es que haya un dedo de espacio adicional entre el dedo más largo del pie y la punta del zapato. Esta es una buena regla general. Si el calzado es para un bebé, puedes usar plantillas de medición, así te aseguras de escoger la talla correcta.
2. Materiales de calidad
Es determinante que los materiales de los que están hechos los zapatos sean de calidad. Asimismo las suelas deben brindar un buen soporte para facilitar su movimiento natural.
Los zapatos para la guardería conviene que tengan suelas flexibles que permitan que los pies de tu hijo se muevan libremente. Las suelas de goma o materiales similares son ideales para proporcionar tracción y flexibilidad al mismo tiempo.
Intenta optar por zapatos fabricados con materiales transpirables. Estos ayudan a mantener los pies de tu hijo frescos y secos durante el día. Esto es especialmente importante para evitar la acumulación de humedad y prevenir problemas como hongos o malos olores.
Procura elegir un calzado que lleve la puntera y talón reforzados. Esto es especialmente importante porque los peques tienden a arrastrar los dedos de los pies mientras caminan o juegan. Por tanto, las punteras reforzadas pueden ayudar a proteger los zapatos del desgaste prematuro y los pies de tu hijo.
3. Suelas antideslizantes
Los niños tienen una gran actividad y corren en muchas situaciones en las que el suelo puede estar mojado o manchado. Para evitar caídas y resbalones la suela antideslizante es esencial.
Asegúrate de que las suelas no son totalmente lisas, sino que llevan un diseño dentado que se agarre al suelo otorgándole seguridad y estabilidad. Asimismo, ten en cuenta que le deben proporcionar un buen soporte para el arco del pie y el tobillo. El soporte adecuado es esencial para prevenir lesiones y ayudar en el desarrollo saludable de los pies en crecimiento.
4. Diseño práctico
Si hay algo que un niño no quiere es tener que estar mucho tiempo poniéndose y quitándose los zapatos. Por eso, elige calzado con cierres fáciles de manejar, como velcro o tiras elásticas, en lugar de cordones. Esto permitirá que tu hijo aprenda a ponerse y quitarse los zapatos de manera independiente, fomentando su autonomía. Además, los zapatos ligeros permiten que los niños se muevan con facilidad y comodidad. Evita los zapatos voluminosos o pesados que puedan dificultar la movilidad del niño.
En resumen, es importante invertir en zapatos de buena calidad que favorezca el correcto desarrollo del pie. La funcionalidad es lo más importante, sin olvidar la elección de la talla y los materiales. Saber el calzado que elegir para el primer día de cole es determinante para contribuir en gran medida al bienestar y la seguridad de tu hijo mientras participa en actividades diarias. Lo ideal es una combinación de comodidad, ajuste apropiado, soporte y durabilidad, así como tomarse el tiempo necesario para decidir cuáles son los zapatos más adecuados.
